Nada mejor para conocer la realidad de la odontología que charlar con vosotros, los profesionales. En Bracket 360 hemos empezado una serie de entrevistas con ortodoncistas, directores de clínicas, higienistas, directores comerciales… que nos darán una visión mucho más cercana de lo que está ocurriendo actualmente en nuestro sector. Hoy entrevistamos al doctor César Martínez, graduado en Odontología por la Universidad San Pablo Ceu de Madrid y Máster de Ortodoncia por la Universidad Complutense de Madrid. Además de su trabajo diario en clínica, es profesor del Máster Ortodoncia UCM y USPCEU.
Hola César, encantados de charlar contigo. Lo primero que me gustaría preguntarte es por qué decidiste estudiar ortodoncia.
Yo no tenía claro que quería estudiar ortodoncia hasta 3º o 4º de carrera, cuando empecé a ver el amplio abanico de opciones que te ofrece la odontología, y decidí estudiar ortodoncia porque me gusta mejorar la calidad de vida de las personas, hablar con los pacientes, e incluso influir y mejorar su estilo de vida ya que muchas veces los ortodoncistas, no solo mejoramos la salud dental sino también la salud general permitiendo mejorar la respiración, y el aspecto facial de nuestros pacientes. También les ayudamos de una forma poco invasiva e indolora, cosa que es diferente en otras ramas de la odontología. Todo esto en general fue lo que me hizo decidir estudiar ortodoncia.
¿Cuáles son los posibles caminos del ortodoncista una vez ha terminado los estudios?
A día de hoy son difíciles, pero yo no soy partidario de desmotivar a la gente, es decir, yo creo que hay muchas buenas opciones siempre y cuando hagas las cosas bien y te formes bien. No me gusta decir “ya he terminado los estudios” o “ya sé todo ”, sino que pienso que la ortodoncia es una carrera de fondo, siempre hay que seguir formándose.
En la actualidad como he comentado hay múltiples opciones: desde irte al extranjero a ejercer de ortodoncista, trabajar en diferentes clínicas (así es como trabajamos la mayoría), o puedes montar tu clínica y trabajar de forma exclusiva en ésta, lo cual a día de hoy es complicado para la gran mayoría. También puedes dedicarte a la docencia, en diferentes universidades bien sea en grado, o en máster.
¿Qué consejo le darías a los estudiantes a punto de graduarse en odontología?
Los consejos que yo les daría es que no se desanimen, que hay trabajo y pacientes muy agradecidos (de hecho son la mayoría) y que podemos cambiar la calidad de vida de muchas personas, compartiendo sus alegrías y haciendo de sus tratamientos un éxito. Pero sobre todo, el consejo que yo creo que es más importante, es que sean honestos, y que les guste su profesión y que disfruten de ella, que hagan las cosas bien y que se sigan formando. Hoy en día, no vale solo con la carrera o el máster, después hay que seguir estudiando, haciendo cursos y ser inquietos para seguir mejorando y aprendiendo.
¿Qué es lo que no te enseñaron durante los estudios y has aprendido con la práctica?
Como la mayoría de las personas, cuando acabas el máster crees que sabes un montón y es verdad que sabes pero hay cosas que no te enseña ni la carrera ni el máster y que solo te lo da la experiencia clínica a lo largo de los años con los pacientes. Por ejemplo, observar la estabilidad de tus casos a lo largo del tiempo, qué hiciste bien y qué podrías haber hecho mejor… Eso solo lo ves con la práctica diaria. Son muy satisfactorios los pacientes que vas viendo la evolución desde que son niños, cómo vas modificando su crecimiento y cómo va mejorando su desarrollo, cómo se convierten en personas adultas y son completamente distintas a como vinieron inicialmente a la consulta y es que, un buen tratamiento, les influye hasta en su vida cotidiana, ya que podemos mejorar desde la atención en el colegio, en los estudios, a la posición corporal, además de su sonrisa o el desgaste de sus dientes.
Además de tu práctica en clínica, eres también profesor en distintos másteres. ¿Cómo decidiste hacerte profesor? ¿Qué te aporta la enseñanza?
Tengo gran parte de la familia que se dedica a la odontología, mis padres son médicos estomatólogos y ellos se dedican tanto a la clínica como a la docencia y, desde pequeño les he visto cómo transmitían su pasión por los dientes y la medicina a sus alumnos a lo largo de muchos años, y esto evidentemente me ha influido. Además, creo que para ser buen profesor tienes que ser buen clínico, es decir, hacer las cosas bien en tu clínica o donde trabajes para poder enseñarles a los alumnos qué hacer y qué no hacer, por eso decidí compaginar la clínica con la docencia.
La enseñanza lo que me aporta principalmente es conocer a grandes personas, compañeros, amigos, alumnos con los que también aprendes. Me reconforta de igual manera que realizar tratamientos exitosos con los pacientes, ver la evolución de los alumnos desde que empiezan hasta que acaban su formación de posgrado y ver que he podido contribuir en su aprendizaje positivamente.
¿Cómo ves el futuro de la profesión?
Me gusta ser optimista pero es verdad que el futuro de la profesión lo veo cada vez más complicado, porque creo que estamos en una rama de la medicina en la que todo vale y creo que esto un error. Es decir, hay mucha gente actualmente que no tiene ningún tipo de formación específica y se dedica de igual manera a poner implantes, hacer ortodoncias o endodoncias etc. La ley esto no lo castiga como debería y eso hace que estemos perdiendo calidad en los tratamientos en muchos pacientes. A esto le unimos el problema con la ortodoncia llamada «low cost», que se dedica a alinear el frente anterior, sin supervisión por parte de un profesional cualificado y sin tener en cuenta la salud de nuestros pacientes. Estamos observando pacientes que van a este tipo de sitios con recesiones, movilidad de dientes, pacientes que vienen con fuertes dolores, cefaleas, con malas mordidas… Esto, sin lugar a dudas, no ayuda a nuestro futuro profesional, la del ortodoncista.
Hoy en día las redes sociales son muy importantes, cuéntanos tu experiencia y ¿qué consejos darías para alguien que acaba de empezar en las redes sociales en tu sector?
Las redes sociales son muy importantes a día de hoy. Los consejos que daría bajo mi humilde opinión son: primero de todo, tienes que ser muy perseverante, ya que para aumentar el número de visualizaciones las publicaciones deben de ser casi diarias. Además, debes tener buena planificación de lo que vas a subir, con antelación y semanalmente tienes que dedicarle unas horas para poder realizar un buen montaje de las publicaciones, seleccionar el contenido que quieres subir… Yo creo que si te organizas bien puedes implementar y mejorar como para tener un buen perfil y así nuevas oportunidades.
¿Cuál es el caso clínico más complejo que has tratado?
No sabría decir cuál es el caso más complejo, hemos tratado casos de cirugía ortognática, apiñamientos muy severos, con extracciones…. pero creo que el caso clínico más complejo es cuando un paciente está desmotivado y no colabora con el ortodoncista. Hay pacientes que son así desde el inicio del tratamiento, un ejemplo son los pacientes que tienen que colocarse elásticos y no te hacen caso, y es muy difícil llevar la situación o reconducirla, incluso también ocurre con la higiene dental. Sin duda, estos son los casos más complejos, aquellos en los que el paciente no colabora. Porque con un paciente con mala oclusión pero que colabora, al final el tratamiento irá bien con un buen diagnóstico y con una buena planificación.
¿Qué es lo que más te motiva de tu trabajo?
Me siento muy afortunado con mi trabajo, ya que el límite te lo pones tú, es decir, al final es un trabajo en el que toda la vida tenemos que seguir aprendiendo, como he dicho antes, tienes que ir formándote y eso depende de nosotros si hacemos bien las cosas, si somos honestos con nuestros pacientes… Si dedicamos tiempo a cada uno de nuestros pacientes y lo hacemos bien, vamos a tener cada vez más y más, y a mí eso me reconforta mucho, me motiva. Además, junto con la docencia, el poder dar cursos, el poder enseñar, los casos, todo eso influye en mi motivación a ayudar a la gente (pacientes o alumnos).
¿En qué te fijas a la hora de comprar el material? ¿Hay factores determinantes para ti?
Me fijo sobre todo, en que sea un material de buena calidad, porque si no el tratamiento del paciente no va a ir bien y si no va a ir bien el tratamiento, el paciente no va a estar contento. Tiene que ser un material que sea estable, que dure, que funcione, que sea resistente y cuanto mejor sea el material, mayor porcentaje y probabilidad de éxito vamos a tener en nuestros pacientes.
¿Crees que es importante asistir a cursos para complementar tu formación?
Por supuesto, creo 100% en la formación continuada, además vivimos en una profesión totalmente vanguardista, novedosa y tecnológica. Si paras de formarte, te quedas atrás y creo de vital importancia el seguir estudiando, leyendo artículos, casos y asistiendo a cursos. Todo ello, lo puedes poner en práctica con los pacientes y al final, el objetivo es hacer tratamientos cada vez más indoloros, más estéticos, mas confortables y con mayor calidad y estabilidad a largo plazo para los pacientes.
¡Muchas gracias por esta entrevista! Si quieres conocer un poco más el trabajo del doctor César Martínez, puedes ver unos de sus últimos casos pinchando AQUÍ.