Nada mejor para conocer la realidad de la odontología que charlar con vosotros, los profesionales. En Bracket 360 hemos empezado una serie de entrevistas con ortodoncistas, directores de clínicas, higiniestas, directores comerciales… que nos darán una visión mucho más cercana de lo que está ocurriendo actualmente en nuestro sector. Hoy entrevistamos a la doctora Eva Bustillo, licenciada en Odontología y Máster Especialista Europeo en Ortodoncia (Universidad Alfonso X) para que nos cuente cómo ve el presente y el futuro de la ortodoncia.
Hola Eva, encantados de charlar contigo. Lo primero que queremos saber es por qué decidiste estudiar ortodoncia.
Decidí estudiar ortodoncia por ser una especialidad desconocida en la carrera. Pero lo que me hizo decidirme finalmente es que en mi familia todos hacían cirugía y quise diferenciarme.
¿Cuáles son los posibles caminos del ortodoncista una vez ha terminado los estudios?
Los caminos son muchos pero hoy en día sería abrirse a tener un amplio abanico de posibilidades de tratamiento . Es decir conocer las diferentes herramientas que podemos tener los ortodoncistas para tratar a un paciente. No sólo quedarse con una técnica o una sola forma de tratar los casos. Yo he intentado formarme en todas las técnicas , así tengo más recursos.
¿Qué consejo le darías a los estudiantes a punto de licenciarse en odontología?
Que si tienen la oportunidad de especializarse que lo hagan. Es una de las maneras de diferenciarse del resto de odontólogos .
¿Qué es lo que no te enseñaron durante los estudios y has aprendido con la práctica?
El trato con el paciente sobre todo, la experiencia es un grado y los años te enseñan a poder lidiar con diferentes tipos de pacientes.
¿Cómo ves el futuro de la profesión?
El futuro como en cualquier ámbito es incierto. Yo intento vivir el día a día y mes a mes, hoy en día, la oferta y demanda en mi profesión es amplísima y aquí en Madrid mucho más, pero con esfuerzo y constancia cada uno tiene su lugar. A mí me costó mucho hacerme un hueco aquí en la capital, pero no se debe tirar la toalla con nada, y menos en lo que más nos gusta.
¿Existe la improvisación en ortodoncia o todo está muy medido?
Ambas cosas. La ortodoncia requiere de mucha planificación antes de empezar un caso. Pero sí que es cierto que la experiencia te lleva a improvisar en la medida de lo posible, al fin y al cabo estamos tratando con biología, no hay nada asegurado. Un paciente no solo es una boca, tiene enfermedades, toma medicación … se puede o más bien se debe improvisar en la medida que uno pueda aunque tú tengas una planificación anterior hecha.
¿Cómo es el paciente ideal?
Todos los pacientes son ideales (risas). El paciente ideal ya sea infantil o adulto es aquel que es consciente y responsable de que lleva un tratamiento de ortodoncia y como tal requiere disciplina para que se cumplan los objetivos.
¿Cuál es el caso clínico más complejo que has tratado?
El caso más complejo que he tratado hasta ahora es el caso de mi paciente (ahora amigo) Javi. Él presentaba una clase III esquelética con mordida abierta de evolución y establecida en la edad adulta. Por motivos personales no quería operarse ya que era un caso de cirugía ortognática, por lo que decidimos hacerlo solo con ortodoncia. El caso era muy complicado no solo por las limitaciones que conllevaba, ya que tenía que corregir varias maloclusiones a la vez. Le tengo un cariño especial a Javi porque no desfalleció en todo el tratamiento con todas las demandas y objetivos que le puse a cumplir.
Después de trabajar en distintas clínicas, estás emprendiendo y has abierto tu propio espacio. ¿Qué valor añadido ofreces a tus pacientes?
Cierto es que cuando uno realiza lo que más le gusta para otras clínicas, siempre piensa que algún día lo hará para la suya propia. Atender a pacientes que me buscan personalmente y se quedan, es muy gratificante. Para mí, la atención médica debe ser personal e individual, dedicarle tiempo al paciente y eso es lo que yo intento hacer . Por desgracia, se ha desvirtualizado lo que es una consulta médica, y para mí la ortodoncia tiene más de medicina que de odontología, eso es lo que yo intento transmitir a mis pacientes sobre todo en la primera consulta.
¿Qué es lo que más te motiva de tu trabajo?
El trato con los pacientes y poder ayudarles en cierta medida, cambias mucho el aspecto de las personas y la mayoría
lo ven y te lo agradecen. La parte final es la que más me llena, cuando ellos terminan y se ven bien, para mí es un orgullo y felicidad como profesional y persona.
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