La ortodoncia invisible es una alternativa al tratamiento de ortodoncia convencional. Con este tipo de tratamientos se pueden solucionar problemas de apiñamiento, de diastemas o de sobremordida. En general, la ortodoncia invisible engloba tratamientos que utilizan un tipo de aparatología que es poco visible o casi invisible. Este tipo de ortodoncia está en auge especialmente en pacientes adultos que priman la estética en su tratamiento, y tienen maloclusiones más sencillas. Como veremos, no en todos los casos puede utilizarse la ortodoncia invisible y, cuando no es posible, se sustituye por la ortodoncia estética, principalmente.
La mayor diferencia entre la ortodoncia invisible y la ortodoncia tradicional es que no solo llega a controlar cada movimiento establecido por el alineador, también controla el tiempo necesario para este movimiento. El tratamiento con ortodoncia invisible es más cómodo que la ortodoncia tradicional simplemente por el hecho de que los alineadores pueden retirarse unas horas al día, además de ser más estético.
Tipos de tratamiento de ortodoncia invisible
Alineadores
Los alineadores son férulas transparentes y extraíbles, realizadas como réplicas de los dientes en un material de plástico resistente (policarbonato), que siguen una secuencia de ligeros movimientos y que se ajustan sobre los dientes para enderezarlos. Los alineadores van ejerciendo presión sobre los dientes y los van reposicionando ligeramente.
Cada férula debe usarse durante un período de tiempo determinado, generalmente alrededor de 22 horas al día durante dos semanas, antes de poder pasar a la siguiente férula. Estos alineadores se ajustan perfectamente a la forma del diente, cada uno se diseña a medida, de forma personalizada. Una de las ventajas más destacadas de los alineadores es que minimiza molestias o heridas ya que, además del material en el que están fabricados, cada molde está diseñado para que el desplazamiento se haga de forma progresiva y ejerciendo la fuerza en zonas precisas.
En función de la complejidad del caso, el ortodoncista se ayudará también de otros elementos:
1. Elásticos o gomas
Como ocurre en los últimos meses del tratamiento con brackets, con los alineadores también se finaliza en ocasiones con elásticos, siendo su finalidad la de hacer correcciones en la mordida. Para incorporarlos se implantan o adhieren en el alineador, o cementan en el propio diente unos botones, (mucho mejor si son cerámicos porque son mucho más estéticos) y en ellos se colocan los elásticos. El ortodoncista hará esto en el tramo de la mandíbula que necesite ser sometido a presión. Por lo general, van sujetados entre un premolar de la mandíbula inferior y un canino del maxilar. La manera de unir el botón al alineador es con un adhesivo fotopolimeralizable transparente.
2. Ataches
Los ataches son uno de los avances que ha permitido que la ortodoncia con alineadores sea más efectiva. Son topes de resina que se adherirán sobre la superficie vestibular del diente para que para que el alineador transmita fuerzas a la estructura dentaria. Además, también sirven para retenerlos y que queden sujetos. La colocación de los ataches es uno de los primeros pasos del tratamiento de ortodoncia con alineadores.
Lo ataches con forma oval se utilizan sobre todo para la retención del alineador termoplástico y se pueden colocar de forma horizontal o vertical, según el tamaño de la corona. El uso más frecuente de los ataches rectangulares es favorecer el movimiento individual de un diente o su extrusión.
Los ataches pueden venir pre formados o el ortodoncista le puede dar forma con unas plantillas que se rellenan con composite, como L.C.R. Esta resina de alta resistencia ayuda a retener correctamente los alineadores con la durabilidad necesaria.
Una vez que las plantillas ya están listas, el profesional graba la superficie del diente donde se va a adherir el atache con un gel. Tras lavar y secar la pieza dental, las plantillas se insertan en la boca del paciente junto con el composite y se endurece gracias a el fotocurado. Para su adhesión al esmalte, preparamos la superficie del diente y añadimos Assure Plus hasta que el esmalte se vea brillante. Después colocamos los ataches.
3. Microtornillos
Además, en caso de necesitar apoyo para realizar algunos movimientos, pueden utilizarse microtornillos. También llamados microimplantes, estos tornillos son pequeñas fijaciones de titanio que se colocan temporalmente en el hueso maxilar durante un tratamiento de ortodoncia.
4. Instrumental específico: alicates para alineadores
Los alicates para alineadores son un tipo de instrumental que realiza muescas, hendiduras o recortes en el alineador de forma simple y rápida, ofreciendo un mayor control del torque y la rotación de cada pieza dental. El recorte de los alineadores es un aspecto esencial a la hora de afrontar un tratamiento de ortodoncia invisible pues condiciona, de manera directa, el bienestar y el confort del paciente. Es fundamental que el recorte del alineador se haga con el mejor instrumental para evitar que al paciente le aparezcan heridas. En este artículo te contamos cuáles son los alicates para alineadores más usados y las mejores recomendaciones para manipularlos sin que resulten dañados.
Ortodoncia lingual
Es similar a la ortodoncia convencional, aunque los brackets son menos gruesos y se colocan en la parte interior de los dientes, de manera que resultan imperceptibles al exterior. Además, se diseñan a medida según la estructura dental de cada paciente mediante un programa informático en 3D. La ortodoncia lingual está indicada para corregir cualquier tipo de maloclusión y soluciona problemas de apiñamiento, mordida abierta, mordida cruzada, sobremordida, etc. Es importante subrayar que se trata de la ortodoncia más cara de las ofrecidas actualmente en el mercado. En cuanto a los materiales utilizados durante el tratamiento casi no difieren mucho de los utilizados en un tratamiento de ortodoncia habitual. En este extenso artículo los vimos con detenimiento.
Retenedores
Al igual que con los aparatos ortodóncicos tradicionales, muchos pacientes necesitarán usar retenedores al finalizar el tratamiento para mantener el resultado obtenido. En muchos casos el último alineador será el retenedor temporal hasta que se determine la opción de retención que mejor convenga a largo plazo. Los retenedores removibles se realizan con planchas termoplásticas, que deben tener moldes de acabado perfecto para un acomodamiento a la boca del paciente.
En el caso de retención fija, se cementan en la parte posterior del diente y solo pueden retirarse en consulta con la intervención de un especialista. Son muy discretos porque ni se ven ni afectan a la dicción, están trabajando durante las 24 horas del día y se pueden utilizar durante extensos períodos de tiempo. Algunos pacientes pueden llegar a llevarlos durante el resto de su vida sin que suponga ningún problema. Están realizados con materiales como alambres de titanio, oro o acero inoxidable.
Cuando la ortodoncia invisible no es una opción
Existen casos en los que la ortodoncia invisible no es una opción:
– Los alineadores están recomendados para casos leves y moderados de apiñamiento de dientes, pero no para rotaciones de dientes severas, movimientos o desplazamientos múltiples.
– Si el paciente tiene enfermedad en la articulación temporomandibular (ATM) una ortodoncia con alineadores puede agravar los problemas derivados de esta enfermedad.
– En el caso de la ortodoncia lingual, es un tratamiento bastante más caro que otras ortodoncias ya que requiere de alta especialización.
¿Qué opciones existen cuando no podemos utilizar la ortodoncia invisible pero aun así nos preocupa la estética? Utilizar la ortodoncia convencional estética.
La ortodoncia estética utiliza brackets más “discretos” debido a su composición. Estos brackets son exactamente iguales que los metálicos tradicionales a diferencia de su composición. Los brackets estéticos son compuestos de alúminas policristalinas que dotan a la pieza de transparencia y permiten así que se camufle con el color del diente, y, por lo tanto, son más estéticos. Además, al no contener metal, están indicados para pacientes alérgicos tanto a metales como al níquel o a plásticos.
En este caso los arcos, que en la ortodoncia convencional son de metal (acero, níquel, titanio), están recubiertos de un material en tonos blancos para que no sean tan visibles como si ofrecieran el aspecto de metal.
Existen distintos tipos de brackets estéticos:
Brackets cerámicos
Brackets realizados a partir de materiales similares a la porcelana con una tonalidad color marfil. Son tan eficaces como los aparatos dentales convencionales a la hora de corregir toda clase de problemas de mordida o alineación de los dientes y están indicados para todo tipo de pacientes que necesiten una ortodoncia. Son la opción más económica en ortodoncia convencional estética.
Uno de los inconvenientes que se asocia a este tipo de Brackets es que, si el compuesto del no está bien diseñado, los brackets cerámicos pueden teñirse conforme avanza el tratamiento. El cerámico Bracket 360 tiene una cuidad composición que conserva perfectamente su color todo el tratamiento. Siguiendo las indicaciones del ortodoncista los Brackets mantiene correctamente su color y por lo tanto, la función estética.
Brackets zafiro
Estos brackets están fabricados a partir del zafiro, un mineral trasparente y de gran dureza. Al ser transparentes en lugar de blanquecinos, son muy discretos ya que se camuflan con cualquier coloración natural del diente. A media distancia no se ven y de cerca se pueden percibir ligeramente.
El zafiro es bastante más duradero que el resto de las ortodoncias que están fabricadas en zirconio o porcelana y no se tiñe con el tabaco, vino o café, manteniendo su color transparente durante todo el tratamiento. Por su composición y proceso de fabricación es un Bracket menos económico, pero altamente indicado en adultos.
Autoligado Estético
Como ya vimos en un anterior artículo, los brackets autoligados son una técnica de ortodoncia que utiliza aparatos con una tapa o compuerta que atrapa un alambre de alta calidad, lo que permite sustituir las ligaduras durante el tratamiento. Esta tecnología reduce al mínimo la presión aplicada sobre el diente, lo que proporciona un movimiento rápido y cómodo.
Los brackets autoligados pueden ser metálicos, pero también estéticos, fabricados con materiales cerámicos de uso sanitario. Este material, el óxido de aluminio policristalino, permite el paso de la luz, por lo que dejan ver el color natural de los dientes y se camufla con ellos. Existen algunos modelos de estos brackets que mantienen la tapa metálica, pero en Bracket360 hemos desarrollado un Autoligado Estético cuya tapa también es policristalina, ofreciendo la máxima estética en tecnología autoligable. Esta tapa de alta resistencia y prestaciones satisface totalmente los requisitos estéticos de los pacientes, especialmente para ortodoncia en adultos.