Históricamente, el concepto de alineación de los dientes ha sido sustituido por el de reposicionamiento espacial de las bases óseas en armonía con el componente neuromuscular, con las piezas dentarias y los tejidos blandos. La Ortodoncia resuelve la función masticatoria, la respiración, la fonética, mejor postura corporal y la estética.
Las nuevas técnicas de arco recto y lingual han simplificado la tarea del ortodoncista, logrando óptimos resultados en el paciente. La utilización de alambres de níquel- titanio y térmicos aumentan su elasticidad, disminuyendo así la fuerza y logrando un trabajo biológicamente óptimo.
La Ortodoncia, aunque es la especialidad más antigua de la Estomatología, no se convierte en tal, hasta 1890 y comprende diagnóstico, prevención y tratamiento de las mal posiciones dentarias, desórdenes de mordidas y desarmonías del crecimiento y de la forma de los maxilares.
Originalmente, su objetivo fue puramente estético, y se aplicaba sobre dientes recién erupcionados, ya que eran los que respondían mejor y más rápidamente a las fuerzas ortodóncicas. Por lo que se preocupaban principalmente por los anteriores, ya que eran los más visibles, pero cuando descubrieron que no era posible en algunos casos colocarlos en posición, empezaron a preocuparse del arco dentario completo.
Período Primitivo (Orígenes – 1890)
Los dientes apiñados han constituido un problema para los seres humanos desde la antigüedad. En Roma, Celso proponía ejercer presión digital sobre las piezas que salían desviadas para enderezar su posición y hacerlas entrar en correcto alineamiento. Recomendaba la exodoncia del diente temporal causante del problema. Cayo Plinio proponía limar aquellos dientes que sobresalían para igualarlos todos y mejorar la estética.
El primer instrumento que se conoce para la corrección de mal posiciones es el que describe Albucasis (936-1013), y que es básicamente una pequeña lima, en forma de pico de ave, con punta muy aguda, que recomendaba para desgastar dientes mal colocados y permitir que cupieran en los arcos dentarios. Albucasis ya hablaba de reducir el diámetro mesiodistal del diente, para aumentar el espacio en la arcada (Stripping).
La Ortodoncia como la conocemos hoy, tiene sus orígenes en Francia en el siglo XVIII con Pierre Fauchard, quien publicó en 1728, su libro “El cirujano dentista” una obra de tanta importancia que, gracias a ella, se ganó el nombre de “Padre de la Odontología Moderna” Muchas ideas y procedimientos escritos en su obra, todavía siguen vigentes hoy, dos siglos y medio más tarde.
Fauchard, posiciono la odontología en un plano científico. En su libro describe el primer aparato de Ortodoncia, que básicamente era una pequeña banda metálica con perforaciones que permiten el paso de los hilos para sujetar el/los dientes desviados a los vecinos. Aunque este aparato tenía muy poco efecto mecánico, duró unos 100 años hasta que Angle ideó otro sistema.
Etienne Bourdet, en 1757, desarrolló un aparato similar al de Fauchard. En casos de prognatismo mandibular recomendó la extracción de los primeros molares permanentes para conseguir una detención del crecimiento óseo.
John Hunter en 1771, publica su obra “History of the Human Teeth”, en la que habla de la oclusión y la reabsorción de los dientes temporales. También explica que los dientes posteroinferiores van obteniendo espacio en el arco dental, gracias a la reabsorción del borde anterior de la rama ascendente del maxilar inferior. Fue el primero en describir lo que conocemos como plano de mordidas anteriores para corregir mordida cruzada en sector anterior.
Joseph Fox en 1803, en su libro “The Natural History Teeth” describe un aparato muy parecido al de Fauchard y Bourdet, la banda construida en oro tenía sujeto a ello dos bloques de marfil para levantar la oclusión a nivel de los molares y permitir la corrección de linguoclusiones de los dientes anteriores. Fox preconizó el aumento del espacio de reposo. Si no era suficiente colocaba coronas para levantar la mordida. Así nació la premisa de que para mover un diente es necesario eliminar el obstáculo.
Thomas Bell modificó el aparato de su precursor. Su aparato sustituía la banda rígida metálica de Fox por una lámina de oro estampado, que se moldeaba sobre los molares que, a su vez, servían de anclaje.
C. J. Linderer en 1807, clasificó por primera vez las posiciones en las que se podían mover los dientes: hacia adentro, hacia los lados y movimiento de rotación.
L. J. Catalán en 1808, generalizó el principio del plano inclinado. Cristóbal Francisco Delabarre (1819) fue un verdadero innovador, ideó una criba de alambre que se sostenía en los molares por su propia elasticidad, empleándola para elevar la oclusión. Escribe el libro “Anatomía y fisiología de las enfermedades de los dientes”.
Walter H. Coffing, en 1872, diseña una placa dividida en dos mitades, unidas por una cuerda de piano doblada en forma de M, que actúa como resorte y va separando las dos partes del aparato, produciendo expansión, principio empleado actualmente en los expansores.
En la segunda mitad del siglo XIX en Ortodoncia, destaca el norteamericano Kingsley, quien tuvo una gran influencia en sus contemporáneos al escribir en 1880 su libro “Treatise on Oral Deformities” en el que describe un tratamiento sobre deformidades orales como rama de la cirugía mecánica. En 1879 ideó una placa que se considera actualmente, la precursora de los aparatos funcionales modernos.
En este período se debe destacar al norteamericano Farrar, quien observo lo dañinas que eran las fuerzas intensas y continuas para mover los dientes. Publicó el libro “Tratado acerca de las irregularidades de los dientes y su corrección”.
Pedro Joaquín Lefoulon fue para su tiempo, un ortodoncista notable. Se refirió al tratamiento de las irregularidades dentarias denominándolo Orthopedie Dentaire and Orthodontosie, y lo definió como “el tratamiento de las deformidades congénitas y accidentales de la boca”. Fue el primero en condenar la extracción dentaria como medio correctivo de las malposiciones de los dientes.
En ocasión del IX Congreso Médico Internacional en 1887, se presentó El sistema de Angle para Regular y Retener. Davenport también diseño el expansor palatino.
Período Médico (1890-1920)
Edward H. Angle representa el comienzo de la Ortodoncia como una verdadera especialidad dentro de la Odontología. Estudió las relaciones oclusales óptimas en oclusión normal. Angle era médico y odontólogo en USA. El promovía establecer cursos de especialización en las universidades, pero como lo rechazaron, decidió en 1900, fundar la Asociación Americana de Ortodoncia y, en San Luis, su primera escuela de esta especialidad en el año 1901.
En ésta y otras escuelas que dirigió Angle, estudiaron dentistas de todo el mundo que aprendieron de sus enseñanzas y posteriormente las divulgaron en sus países. Los primeros cursos de Angle eran de corta duración (12-13 semanas. Allí se enseñaban las técnicas mecánicas en forma solamente teórica. Y, con el éxito logrado por sus primeros cursos, Angle fue extendiendo la duración de estos en los años siguientes. Se le reconoce como Padre de la Ortodoncia y definió a esta disciplina como “La ciencia que tiene por objeto la corrección de las maloclusiones de los dientes”.
A comienzos del siglo XX, la Ortodoncia ya consistía en ordenar los dientes con fines estéticos, así como también, como pilar básico del equilibrio entre la salud y el aparato masticatorio. C. A. Hawley en1904, da a conocer su aparato de retención con el arco que lleva su nombre.
En 1905, Angle presenta su clasificación de anomalías de la dentición estableciendo la “llave de Angle” que se usa en nuestros días. En 1911 crea el aparato de perno y tubo. En 1916 el arco cinta con bandas y brackets y, finalmente, la técnica conocida como “arco de cato”. Angle ha sido el profesional que más crédito ha dado a la Ortodoncia Moderna. Su sistema de clasificación es usado actualmente por dentistas y ortodoncistas en el diagnóstico y tratamiento de los pacientes. También la mayor parte de aparatos que se usan actualmente los diseño él.
Angle fue un verdadero genio mecánico, por lo que pudo ofrecer a nuestra especialidad una serie de dispositivos cada vez más perfeccionados hasta llegar al arco de canto, cuyos principios permanecen actualmente.
Angle tenía una personalidad arrolladora. Sus principios prevalecieron durante muchos años, y no fue hasta que Charles Tweed, uno de sus discípulos, tuvo la franqueza de confesar el gran número de recidivas que se presentaban con el tratamiento clásico preconizado por Angle, de lograr una oclusión normal sin sacrificar ningún diente.
Como consecuencia de la voz de alarma de Tweed, muchos ortodoncistas abusaron e hicieron muchas extracciones aún cuando no estaban indicadas, pero por suerte, actualmente somos más conservadores.
Los ortodoncistas modernos, se ven motivados por las nuevas tecnologías, pero debemos respetar y admirar a los iniciadores en esta especialidad y comprometernos al desarrollo futuro/digital de la ortodoncia.
Conclusión
En todas las etapas a lo largo de la historia, se han hecho grandes aportaciones que han beneficiado el desarrollo de la Ortodoncia. Edward Angle ha sido un profesional clave en esta especialidad y muchos de los aparatos que usamos actualmente fueron diseñados por é, l y sus principios están vigentes.