En la actualidad, los brackets de autoligado han llegado para quedarse en el campo de la Ortodoncia. Sus beneficios (la higiene, la eficiencia clínica, el manejo del anclaje en casos de extracciones, la expresión de la prescripción y la rentabilidad en su uso), hacen que sean la elección de una gran parte de los ortodoncistas clínicos hoy en día. Los brackets de autoligado, a diferencia de los brackets de ligado convencional (con elastómeros) hacen que el arco se coloque dentro de la ranura del bracket con mayor holgura que con ligaduras y por esto pueden facilitar el movimiento del diente de manera mas biológica, sobre todo en las primeras fases del tratamiento (alineación y nivelación). Actualmente podemos elegir entre los brackets de autoligado activo o pasivo en función del mecanismo de cierre de la tapa del bracket.
Brackets de autoligado activo
Este tipo de brackets tienen un clip que presiona o mantiene el arco hacia dentro del bracket. Por norma general este clip activo, que coloca el arco en la parte posterior del bracket, se fabrica de cromo-cobalto o niquel-titanio. Estos clips también pueden tener la opción de actuar como semiactivos o interactivos. Esto quiere decir que solo cuando el arco llegue a ocupar todo el espacio de la ranura del bracket, se convertirán en activo. Los brackets de autoligado activo buscan, a través de su clip flexible, expresar la prescripción de manera completa , sea ésta Roth, MBT, Andrews, Hilgers…
Brackets de autoligado pasivo
En el sistema pasivo el cierre de la ranura está cubierto por una cobertura rígida o un mecanismo de cierre tipo cerrojo. Esto convierte efectivamente al bracket en un tubo por donde se desliza el alambre, ya que el mecanismo de cierre o tapa de la ranura no llega a tocar o a ejercer una fuerza activa sobre el arco de alambre. La ventaja descrita por los sistemas pasivos es que reducen la resistencia del arco de alambre a la fricción. La desventaja del clip pasivo es que se cree que tiene propiedades que dificultan el control del torque.
Diferencias principales entre sistemas activos y pasivos
La diferencia principal entre los brackets de autoligado activo y pasivo reside en su clip, la tapa que se abre o cierra para albergar el arco, y, por tanto, en su comportamiento clínico. Es decir, la fuerza y resistencia que éste tenga para empujar los arcos al fondo del slot y la capacidad de no deformarse permanentemente durante todo el tratamiento, cuando son trabajados de forma correcta por el clínico. Es muy importante, por tanto, que el clínico conozca la aparatología, en su manejo y en su información, para estar seguro que las necesidades de cada paciente en particular se pueden cubrir o lograr el resultado deseado con ella. Es fundamental que la prescripción adecuada esté inscrita en el bracket indicado.
Podemos decir que los brackets de autoligado tienen hoy en día una indicación principal y ésa es el apiñamiento, aunque bien es sabido que el apiñamiento puede ser tratado con cualquier sistema de brackets. Ha sido demostrado que los brackets de autoligado activo tienen mejor control dentario que los brackets de autoligado pasivo. Es lógico que así lo sea, ya que los activos, como su nombre indica, pretenden expresar lo más posible la prescripción del bracket, mientras que los pasivos no necesitan el cien por ciento de su información, permitiendo trabajar así con el juego existente entre el arco y el slot del bracket.
Es muy importante para los ortodoncistas expresar el torque en todas las piezas, mantenerlo durante el tratamiento y también luego de éste. El torque en el sector anterior va a determinar el perfil blando del tercio inferior de la cara, la guía incisiva e indirectamente va a determinar el resalte y la sobremordida. Por otro lado, en los sectores posteriores va a generar, conservar o corregir por ejemplo cúspides palatinas caídas de premolares y/o molares, que ocasionen contactos prematuros en camino a relación céntrica o interferencias durante los movimientos bordeantes mandibulares. Para lograr una correcta intercuspidación al final del tratamiento, también es necesario expresar ese torque posterior.
Ventajas de los brackets de autoligados activos y pasivos
El principal objetivo del sistema de autoligado es eliminar las ligaduras elastoméricas y metálicas pudiendo conseguir con esto disminuir la resistencia a la fricción y mejora de la higiene, fundamentalmente.
Algunas de las ventajas de los brackets de autoligado activo y pasivo son:
– Reducción del tiempo de trabajo al no existir cambio de ligaduras elásticas entre citas.
– Reducción del tiempo total de tratamiento: mejora el apiñamiento en un 80% en las primeras fases del tratamiento.
– Higiene oral: los brackets de autoligado, al carecer de ligaduras elastoméricas, tienden a retener menos cantidad de placa y facilitar el proceso de limpieza del paciente.
– Intervalos mayores entre citas: se pueden espaciar más las citas al no haber obligación de cambio de ligaduras elásticas de los brackets.
– Evita extracciones al existir mayor expansión de las arcadas .
Conclusión
Los brackets de autoligado se han desarrollado con el fin de conseguir una serie de ventajas sobre los brackets convencionales, tales como: brackets más pequeños y cómodos, un ligado fácil y seguro con un acoplamiento pleno del arco dentro de la ranura del bracket y una reducción de la fricción, y por consiguiente, una menor necesidad de fuerza para favorecer el movimiento dental.
Estas ventajas harían posible que la aparatología de autoligado presentara una mejor mecánica de deslizamiento y posible conservación del anclaje; redujera el tiempo de tratamiento logrando con mayor rapidez el alineamiento de los dientes apiñados y el cierre de espacios entre los dientes; disminuyera el número de citas de tratamiento al aumentar los intervalos entre ellas; fuera fácil y rápida de utilizar con menor tiempo de sillón dental y mejor ergonomía; generara más hueso alveolar favoreciendo una mayor expansión de la arcada dentaria, reduciendo o eliminando el aparato extraoral y la expansión rápida palatina; obtuviera menos proinclinación de los incisivos inferiores; disminuyera la necesidad de realizar extracciones; redujera la aparición de reabsorciones radiculares; proporcionara mayor comodidad para el paciente, ya que se presentan menos molestias al mejorar el confort sobre los labios y al uso de fuerzas más ligeras; consiguiera más aceptación y cooperación del paciente; obtuviera una mejor estética facial; facilitara una mejor higiene oral y salud periodontal, disminuyera la aparición de descalcificaciones; redujera las urgencias al despegarse menos brackets y evitara el roce de las ligaduras metálicas de las brackets convencionales; lograra menores gastos económicos; disminuyera el riesgo de lesionarse el dedo del clínico ; alcanzara una superior terminación y detallado , y favoreciera la estabilización del tratamiento , que al fin y al cabo ese es el objetivo final de todos los ortodoncistas.
* La doctora Eva Bustillo es licenciada en Odontología y Máster Especialista Europeo en Ortodoncia (Universidad Alfonso X). Está además especializada en Ortodoncia Quirúrgica por el hospital Ramón y Cajal de Madrid. www.ortodonciadrabustillo.com/