Los brackets cerámicos son la alternativa estética a la ortodoncia convencional con brackets metálicos pero conservando la eficacia de estos y, además, la alternativa más económica ante la demanda de otros tratamientos estéticos. Por eso os vamos a contar 5 factores clave en los tratamientos con brackets cerámicos y cómo podemos afrontarlos, tanto a través del diseño del Bracket Cerámico 360 como gracias a unos sencillos tips clínicos. Así podremos tener todo ello en cuenta para evaluar si un bracket cerámico es lo más adecuado para tus pacientes.
Algunos ortodoncistas han decidido ser fieles a esta alternativa que ofrece un gran equilibrio entre posibilidades de adaptación para resolver con éxito cada caso, economía, estética y resultados, obteniendo un alto grado de satisfacción entre sus pacientes. Así se consigue hacer crecer el número de recomendaciones a la vez que se consolida una buena reputación online, ambos necesarios hoy en día para atraer nuevos pacientes a la clínica dental.
Vamos a desgranar los cinco factores principales a tener en cuenta para evaluar la evolución y las ventajas de los brackets cerámicos, así como los tips clínicos necesarios para convertir esta opción en la más solvente para los pacientes que, cada día más, demandan estética.
1. Retirada de los brackets cerámicos
Empezamos por el final, pero es que a muchos ortodoncistas les preocupa utilizar brackets cerámicos por los posibles retos asociados a su retirada. En algunos casos, un bracket cerámico se puede romper durante la retirada. Adicionalmente, el sonido y la incomodidad que se asocia a la retirada de este tipo de brackets puede crear una experiencia desagradable al paciente, cosa que disminuye las oportunidades de que dicho paciente recomiende los servicios de la clínica y del doctor. Si un bracket se fractura, puede llevar varios minutos retirar dichos pedacitos con una fresa o similar. Si, además, traducimos esto en tiempo en el sillón, se aumenta también el coste del tratamiento y por lo tanto, debemos tener muy en cuenta un bracket cuyo diseño esté pensado para minimizar al máximo esta tendencia. El objetivo es que la práctica clínica sea rentable, y, por supuesto, ofrecer una experiencia satisfactoria al paciente, que siempre sume a la reputación del ortodoncista tanto en el boca a boca, como si trasladamos su experiencia a la presencia online de la clínica dental o el doctor.
El Bracket Cerámico 360 cuenta con una base de malla que proporciona una unión fuerte, ofreciendo una fuerza de más de 50N en test clínicos, y a su vez, favorece el descementado en una sola pieza. El diseño de las ranuras ha sido mejorado con el fin de favorecer un buen descementado tanto para el clínico como para la experiencia del paciente. Aunque es un bracket cerámico, el objetivo es diseñar de una pieza robusta y con la base adecuada que ofrezca una perfecta adhesión durante el tratamiento de ortodoncia, y también permita un descementado de una sola pieza, similar al de los brackets metálicos.
TIP 1: Utilizar el instrumental adecuado ejerciendo la presión adecuada es igual de importante que el diseño de la base del bracket cerámico. Evitar ejercer una excesiva presión sobre el alicate quita brackets, o “movimientos de torque” nos ayudará a conseguir el descementado de una pieza deseado. A la hora de posicionar el instrumento, es importante no colocarlo tras las aletas, en la posición de la ligadura elástica, ya que, si ejercemos presión sobre el alicate en esta zona, es cuando más posibilidades tendremos de romper el bracket, ya que separa la base del cuerpo del bracket. La posición correcta es con el alicate para quitar brackets completamente apoyado contra la superficie dentaria, encajando la punta afilada entre el diente y la base del bracket cerámico. En esa posición ejerciendo presión de cierre sobre el alicate, minimizando los movimientos de palanca al máximo, conseguiremos “pelar” el bracket completo, sin roturas, con mucha más probabilidad de éxito.
Un alicate con la punta angulada será como la prolongación de nuestras manos en los brackets posteriores, y un quita brackets recto lo será para los anteriores. Las dos direcciones de presión ideales que ejerceremos con el alicate son, de esta manera, de empuje hacia el diente (presión contra el esmalte) y en vertical (esfuerzo de cizalla), cerrando la pinza. Evitaremos “torquear” o ejercer palanca y, si lo necesitamos, nos ayudaremos de otros instrumentos de la clínica para lograr posicionar correctamente el quita brackets, siempre entre la base y el esmalte y no tras las aletas.
TIP 2: Puede ocurrir que no consigamos colocar el alicate exactamente en esa zona, debido, por ejemplo, a la forma que ha adquirido el cemento en los bordes de la base del bracket. En este caso lo ideal, antes de intentar continuar con el descementado, es generar una superficie de apoyo más propicia para el instrumento entre el esmalte y la base del brtacket, con la ayuda de una fresa. Fresaremos ligeramente la zona superior e inferior generando un cordón de apoyo que nos permita volver a colocar el quita brackets con mayor seguridad, consiguiendo retirar el bracket entero.
2. El perfil de los brackets cerámicos
Muchos ortodoncistas evitan el uso de brackets cerámicos en la arcada inferior para prevenir el desgaste del esmalte. Esta estrategia está asociada con el tamaño y mayor perfil de los brackets cerámicos. Otra de las mejoras en el diseño del Bracket Cerámico 360 en los últimos años ha sido mejorar su composición para poder ofrecer un bracket de perfil más bajo, permitiendo su uso en la arcada superior e inferior indistintamente en la mayoría de los casos, si no es por otro requisito.
Por ejemplo, al tener menor visibilidad, la arcada inferior se puede cementar con brackets metálicos más económicos para pacientes que demandan estética, pero cuentan con menos recursos. Sin embargo, el compromiso de Bracket 360 es ofrecer máxima calidad a precios competitivos, requisito que por supuesto cumple el Bracket Cerámico 360 donde el cementado de metálicos en la arcada inferior, no ofrece un ahorro significativo gracias a su buen precio.
Como ya sabemos, el precio es importante a la hora de que el paciente acepte y quede satisfecho con el tratamiento presupuestado en la clínica dental. Pero además un perfil bajo ofrece le mayor confort, lo que aumentará su satisfacción siendo más fácil que recomiende a su ortodoncista.
TIP 3: Al decidirse a usar el Bracket Cerámico 360 en el cementado inicial y las fases tempranas de alineación, el cementado de bite turbos, controles de hábito o el uso de resinas puede estar indicado como apoyo para evitar el contacto de las arcadas opuestas. Una vez la arcada inferior está alineada, normalmente podemos retirar estos aditamentos intraorales.
3. Comodidad
Ya hemos hablado de que es importante proporcionar el máximo confort posible a los pacientes, pero existen muchas posibilidades de que un bracket falle en su diseño a la hora de calificarlo como cómodo: hooks, aletas, aristas… pueden arruinar la experiencia del paciente, especialmente los primeros meses, si no están correctamente diseñadas. El Bracket Cerámico 360 tiene un diseño redondeado. El cuerpo del bracket no tiene aristas ni esquinas, tampoco en las aletas que alojan las ligaduras elásticas, ni en los hooks, que acaban en una forma esférica. Su superficie está completamente pulida en fábrica para ofrecer suavidad tanto en los brackets anteriores como en los posteriores. Esto evita que el clínico, en un intento por mejorar el confort de su paciente, debilite el bracket utilizando una fresa de diamante en las aristas que éste indica que le incomodan más.
TIP 4: Históricamente los hooks son el mayor reto en comodidad sobre todo para pacientes adultos, por su forma y tamaño. Limitar los bordes afilados con este diseño redondeado, a la vez que el hook es fuerte y por tanto funcional es un reto superado por el Bracket Cerámico 360, que está disponible con hooks en 3s, 4s, y 5s, ofreciendo al clínico un mayor abanico de posibilidades durante el tratamiento de ortodoncia.
4. Ligado
Entre los ortodoncistas y sus asistentes, puede que ligar los brackets cerámicos al arco sea uno de los procesos menos populares en la clínica. Algunos, porque tienen un espacio demasiado pequeño bajo las aletas hacen muy lento el proceso de fijar el arco preformado, intentando rotaciones casi imposibles. Además, si el espacio es demasiado pequeño incluso la ligadura elástica se puede salir cuando se ligan los arcos más elásticos. Sin embargo, ligar el Bracket Cerámico 360 es sencillo gracias al tamaño y espacio bajo sus aletas, que incluso puede permitir doble ligado si por ejemplo queremos añadir cadenetas, convirtiéndolo en un bracket versátil y verdaderamente ofreciendo las prestaciones de un bracket metálico.
5. La estética
Hemos hablado de las características que se han considerado siempre como punto débil de la ortodoncia con brackets cerámicos, tanto de cara al confort del paciente como a su comportamiento y las dificultades que entraña en el día a día de la clínica dental. La rentabilidad de este tratamiento, además del competitivo precio que siempre ofrece en su catálogo Bracket 360, debe complementarse con la estabilidad durante todo el tratamiento y la versatilidad de su comportamiento clínico gracias a todas las posibilidades que ofrece, de forma que tanto el tratamiento como las visitas no se alarguen excesivamente comparándolo con un bracket metálico.
Así, hemos dejado para el final su mayor ventaja: la estética. La composición policristalina del Bracket Cerámico 360 fabricado de una sola pieza mediante la última tecnología CIM hacen de este bracket traslúcido una pieza robusta. Si bien nunca será tan robusto como un acero inoxidable, tampoco el acero ofrecerá un tratamiento tan discreto, y por eso es el favorito de adolescentes y adultos.
Una de las mayores ventajas del Bracket Cerámico 360, contrastada por muchos profesionales que ya lo utilizan, es la estabilidad de su estética durante todo el tratamiento de ortodoncia, ya que no se tiñe ni amarillea conservando perfectamente su mayor prestación hasta el final. Además, al ser un bracket traslúcido y no de color “lechoso” el paso de la luz favorece que se mimetice mejor con el diente que otros brackets.
La clave extra: la experiencia del paciente
Muchos pacientes adultos y adolescentes demandan un tratamiento estético cuando llegan a la clínica dental. Pero es que una de las preguntas más escuchadas en el gabinete de un ortodoncista es ¿Cuánto tiempo va a durar? Seguida de ¿cuánto me va a costar? Pues bien, la respuesta a estas preguntas puede ser muy favorable a los brackets convencionales estéticos si la comparamos con otro tipo de tratamientos como ortodoncia invisible, más costosa y lenta, o brackets de zafiro que también tienen mayor coste y son algo más frágiles, por lo que recomendamos iniciarse con un cerámico que siempre será más robusto. Además, gracias a la evolución de nuestro Bracket Cerámico 360 y los tips clínicos que os hemos contado, sabemos que ninguno de tus pacientes se arrepentirá de haber optado por ellos.