Sonreír es el primer paso hacia la felicidad y, sin duda, todos deberíamos hacerlo a diario. Hoy en día existen multitud de tratamientos y técnicas para que podamos lucir una bonita sonrisa. Pero, si eres de los que piensan que estos tratamientos son modernos, espera a terminar de leer esta breve historia de la ortodoncia.
Historia de la ortodoncia en la edad antigua
Según los historiadores, existen pruebas de que alrededor del año 400-300 a.C. ya se empleaban algunos accesorios muy similares a los brackets. Médicos tan importantes como Hipócrates y Aristóteles, estuvieron entre los primeros que estudiaron cómo alinear los dientes.
Sorprende saber que en Egipto también se han encontrado momias con algo parecido a unas bandas de metal amarradas alrededor de los dientes.
Esta preocupación de nuestros antepasados por corregir sus imperfecciones dentales, no sólo era exclusiva de los griegos o los egipcios, sino que también los etruscos cuidaban su estética dental. Este pueblo enterraba a sus difuntos con aparatos en los dientes para evitar el colapso de estos en vidas futuras.
Desgraciadamente, las investigaciones sobre la ortodoncia en antiguas civilizaciones ha sido casi nula, ya sea por falta de evidencias, mala conservación de los cuerpos o tecnologías primitivas, hasta el siglo XVII.
El comienzo de la ortodoncia moderna
Fue a partir del siglo XVIII cuando comienza la historia de la ortodoncia tal y como la conocemos hoy en día.
En 1728, el odontólogo Pierre Fauchard publico un libro llamado “The surgeon dentist“, donde abordaba algunas maneras y técnicas para alinear los dientes.
Para lograr esto, Fauchard utilizaba un instrumento llamado “Bandeau”, un aparato de hierro en forma de herradura que servía para expandir el paladar.
1754, Louis Bourdet, quien fue el odontólogo del rey de Francia, empleó las técnicas descritas por Fauchard y consiguió perfeccionar el “Bandeau”
Por otro lado, Bourdet fue el primer odontólogo en recomendar la extracción de piezas dentarias para aliviar el apiñamiento dental, además de escribir un libro titulado “The dentist´s Art“, donde dedica un capítulo al ajuste y alineación de los dientes.
A pesar de que el alineamiento de los dientes se practica desde hace muchos siglos, no se ha considerado a la ortodoncia como una ciencia hasta la mitad del siglo XIX. Fue a partir de este momento cuando muchos odontólogos comenzaron a mejorar los brackets y sus técnicas a través nuevas técnicas, herramientas y estudios.
Hasta mitad del siglo XIX, la ortodoncia no fue considerada como una ciencia
Algunos de los más destacados doctores que aportaron al avance de esta ciencia fueron:
- Delabarre(1819) quien introdujo el “Wire Crib”, lo que marcó el inicio de la ortodoncia contemporánea.
- Maynard(1843) fue el primero en utilizar gomas elásticas.
- Tucker(1850) empezó a utilizar bandas de goma cortadas de tubos hechos con este mismo material.
El polifacético Kingsley, quien fue odontólogo, artista, escultor y escritor, publicó en 1880 el primer artículo sobre la ortodoncia, además del primer libro sobre este tema, llamado “Treatise on Oral Deformities”.
A comienzos del siglo XX, Edward Angle ideó el primer sistema sencillo de clasificación para las maloclusiones, dividiéndolas en Clases I, II y III.
Esta clasificación se sigue utilizando actualmente y es a través de ella que los odontólogos puedan describir la desalineación de los dientes, en qué dirección apuntan y como hacerlos encajar entre sí.
Angle contribuyó enormemente en el diseño de los accesorios ortodónticos y creó la primera escuela de ortodoncia “Angle School of Orthodontia“. En 1930 fundó la “Sociedad Americana de Ortodoncia” (AAO) y a su vez también la primera revista de Ortodoncia en el año 1907. Por todos estos aportes, no es extraño que Edward Angle sea considerado el padre de la Ortodoncia.
Los avances científicos y tecnológicos desarrollados en el siglo XX han supuesto un salto cualitativo en la historia de la ortodoncia moderna, nada tienen que ver los métodos usados por los egipcios