Las fresas dentales son instrumentos utilizados en odontología con diferentes objetivos, como puede ser cortar y pulir la superficie dental, eliminar caries, para usos en el laboratorio… Las fresas constan de 3 partes, el tallo, el cuerpo y la parte activa, que es la que realiza la función para la que ha sido diseñada.
Para poder catalogar la enorme variedad de fresas existentes hoy en día, existen varios métodos de clasificación, que usan un código estándar utilizado por cualquier fabricante de este tipo de instrumento odontológico. Es el código ISO, que reproducimos en esta imagen:
Según estos métodos de clasificación las fresas dentales se pueden dividir por:
1. El instrumental rotatorio con el que son compatibles (o vástago)
Las fresas se pueden utilizar con turbinas, con contra-ángulos o con piezas de mano
Fresas para turbina (o Friction Grip)
Las fresas de menor tamaño se utilizan con turbinas dentales de gran velocidad. Cuentan con un diámetro de mango de 1.6mm y extremo libre.
Fresas para contra-ángulo (o Right Angle)
Estas fresas son de tamaño intermedio, y se utilizan con contra-ángulos dentales a una velocidad baja o media. Con un diámetro de mango de 2.35mm y una muesca en el final del mango que las fija en el cabezal del instrumento.
Fresas para piezas de mano (o Hand Piece)
Las fresas más grandes se utilizan con una pieza de mano. Estas fresas son las de mayor tamaño que pueden utilizarse en la clínica dental y en el laboratorio, con un mango de diámetro de 2.35mm.
2. El material en el que están fabricadas
Diamante
Las fresas dentales de diamante brindan una excelente calidad y precisión ya que su parte activa está formada por varias capas de polvo de diamante. Permiten un corte más preciso, por lo que normalmente se utilizan para pulir o cortar.
Carburo de Tungsteno
Este material es el nuevo sustituto de las antiguas fresas de acero. Tienen como característica principal que son resistentes, duraderas y fiables, gracias a la utilización del carburo de tungsteno en su fabricación. Su principal ventaja frente a las fresas de diamante es que tienen una menor vibración durante los tratamientos y que deja la superficie dental muy más lisa.
3. La forma
Hay muchísimas formas de fresa, con nombres tan singulares como “torpedo”, “bola” “llama” o “rueda”. Pero para que no haya confusiones, lo mejor en esta clasificación es guiarnos por la normativa ISO, en la que encontramos cada forma de fresas dental con distinta numeración.
Fresas de Diamante
Según dicha regulación, los tipos del 001 al 140 se corresponden con aquellas fresas de diamante cuya punta es redonda, con forma romboidal o cilíndrica.
Los tipos 141-199 son más puntiagudos, aunque podemos encontrar diversas formas según las necesidades del odontólogo.
Por último, los tipos 210 se caracterizan por tener partes activas muy distintas y destacan por ser útiles en distintas intervenciones odontológicas.
Fresas de Tungsteno
Estas fresas se engloban en la normativa ISO desde los tipos 001 al 698. Para distinguirlos hay que ver el número de filos que posee la fresa.
4. La granulometría
Las fresas pueden clasificarse también según su granulación. Una misma fresa dental, con una misma forma, puede tener distintos grosores de grano según su utilización. Puede ser desde grano ultrafino hasta supergrueso. Se pueden distinguir, además de por la numeración ISO, por la coloración específica que encontramos en el anillo de color del cuello de la fresa.
De este modo, de grano más grueso a grano más fino encontramos:
Negro: fresas dentales de grano super grueso, de máximo 180 micras.
Verde: fresas de grano grueso, de máximo 135 micras.
Azul: fresas dentales de grano medio, de máximo 120 micras.
Rojo: fresas de grano fino, de máximo 45 micras.
Amarillo: fresas dentales de grano superfino, de máximo 35 micras.
Blanco: fresas de grano ultrafino, de máximo 15micras.
5. Diámetro de la parte activa
Esta clasificación especifica el tamaño de la punta o parte activa de la fresa, de manera que dentro de un mismo modelo de forma podemos encontrar distintos tamaños. La más pequeña, por ejemplo, es ideal para trabajos detallados como limpiar puntos de caries incipientes y los diámetros grandes se pueden usar por ejemplo en prótesis o cirugía.
Las fresas más utilizadas en ortodoncia
En ortodoncia las fresas se utilizan sobre todo para realizar stripping y acabados.
1. Fresas para acabado
Las fresas para retirar adhesivo o composite están fabricadas en carburo de tungsteno, y son un producto clave en el acabado y pulido del esmalte dental al finalizar el tratamiento de ortodoncia. Sirven para retirar con éxito todos los restos de adhesivo tras el descementado de brackets, ataches, o aditamentos intraorales, sin dañar el esmalte dental de forma conservadora y segura para el paciente, protegiendo la encía, permiten al ortodoncista obtener una gran satisfacción del paciente en una de sus visitas más importantes. Existen distintos modelos, por ejemplo:
- Fresa para retirar el adhesivo cónica
- Fresa para pulido de adhesivo residual
- Fresa Football
2. Fresas para stripping
Para una reducción interproximal (IPR) segura y definida. Uno de los modelos más utilizados es el de punta de lanza, ya que ofrece un tallado más rápido, preciso y uniforme al clínico. En Bracket 360 tenemos este modelo disponible en diferentes granulometrías y diámetros de la parte activa.