La estabilidad a largo plazo en un tratamiento de ortodoncia es un requerimiento primordial a tener en cuenta hoy en día entre los ortodoncistas. Aun habiendo realizado un correcto diagnóstico y planificación del tratamiento y una cuidadosa estabilización del resultado, la tendencia a la recidiva puede existir en cualquier tipo de tratamiento. La retención fija en ortodoncia parece ser la mejor opción para el mantenimiento a largo plazo de los resultados del tratamiento y por tanto la mayoría de los ortodoncistas la usan para este propósito. Se ha demostrado que las retenciones fijas son eficaces para mantener un resultado estético en la región anterior sin la responsabilidad por parte del paciente de llevarla puesta. Se sabe que son seguros, aceptables y compatibles con la salud periodontal. Sin embargo, se requieren revisiones frecuentes , ya que puede ocurrir que el alambre se fracture o se pueda despegar (fallo en la adhesión) . Los retenedores fijos tienen una tasa de fracaso entre 0.1% y 53%.
Como ya vimos en este artículo sobre las fases del tratamiento de ortodoncia, la colocación de los retenedores corresponde a la última fase del tratamiento, una vez que éste ha finalizado. Esta parte del tratamiento tiene como objetivo asegurar, por medios apropiados, el mantenimiento de los resultados obtenidos durante el período de tratamiento, para impedir cualquier recidiva del tratamiento de ortodoncia realizado. Y como es sabido, la estabilidad postortodoncia a largo plazo plantea un serio desafío para cualquier ortodoncista.
Diferentes aparatos han sido empleados y se siguen usando como método de retención. En las ultimas décadas se ha introducido el uso de la retención fija en ortodoncia, que consiste en un segmento de alambre unido a los dientes con previa preparación mediante grabado ácido y adhesión con resina fluida o cemento de resina.
La retención en ortodoncia puede ser fija o removible, temporal o definitiva, activa o pasiva. Su indicación depende fundamentalmente de factores relacionados con el crecimiento, el tipo de maloclusión corregida, el estado periodontal y de la edad del paciente, entre otros.
Clasificación de los retenedores
Actualmente , existen diferentes tipos de retenedores que pueden ser utilizados por los ortodoncistas a sus pacientes tratados ortodóncicamente. Estos básicamente se dividen en dos categorías. Por un lado, los retenedores removibles, los cuales por definición pueden ser removidos de la boca por el paciente, permitiendo ser utilizado la mayor parte del tiempo y retirarlos para comer y realizar la higiene bucal. El éxito de estos retenedores depende de la cooperación del paciente en el uso de los mismos. Por otro lado están los retenedores fijos, que son aquellos que se adhieren a los dientes y no requieren de la cooperación del paciente, pero necesitan mantenimiento, revisiones y reemplazo de los mismos en caso de que se descementen o se fracturen.
Por norma general, la retención fija en ortodoncia se coloca por palatino o lingual de los incisivos superiores o inferiores y caninos. Se pueden emplear diferentes métodos. El más utilizado es un alambre que ha sido contorneado para adaptarse estrechamente a las caras palatinas/linguales, el cual se adhiere a los dientes por una resina y tiene como objetivo mantener la alineación dental.
Existen una serie de situaciones clínicas que pueden indicar con más frecuencia cuando la retención fija debe ser obligatoria como:
– Cierre de diastemas y espaciamiento generalizado.
– Mantenimiento de la posición de los incisivos inferiores.
– Soporte periodontal reducido, rotaciones severas, dientes severamente desplazados y pacientes con labio o paladar hendido.
Hoy en día se tiende a elegir como retenedor de primera elección el tipo fijo por la estética que proporciona adherido a la superficie lingual o palatina de incisivos y caninos inferiores, y la gran ventaja de no precisar la cooperación del paciente, factor muy importante a día de hoy , como bien es sabido.
Características ideales del retenedor fijo inferior
– Para evitar la movilidad de los dientes una vez que terminamos un tratamiento de ortodoncia con brackets , es necesario estabilizar los dientes, para que no exista ningún tipo de movilidad indeseada y exista una estabilidad a largo plazo.
– La retención fija en ortodoncia debe llevarse un mínimo de 1 año y medio a 2 años, siempre y cuando se hayan cumplido los objetivos de la contención y no hayamos observado recidiva.
– Se debe permitir tiempo para que los tejidos óseos y adyacentes se reorganicen después de terminado el tratamiento, siempre colocando las retenciones oportunas y elegidas en cada caso.
– El alambre que se suele colocar como retenedor fijo es trenzado uniéndose a la cara lingual de los dientes anteriores generalmente de canino a canino en la arcada inferior y de incisivo lateral a incisivo lateral en la arcada superior.
– Debe ser cómodo para el paciente y no interrumpir el habla ni la masticación.
– El paciente debe poder limpiárselo con facilidad.
– Debe proporcionar estética.
– No deben interferir los mecanismos de recuperación de los tejidos orales.
Ventajas y desventajas del retenedor fijo inferior
VENTAJAS
No necesitan de la colaboración del paciente.
Estética.
Estabilidad del tratamiento a largo plazo.
Bien tolerados.
DESVENTAJAS
Mayor acúmulo de placa.
Exigente técnica de adhesión.
Dificulta la higiene.
Fallo en la adhesión.
Fractura del retenedor.
Posibilidad de movimiento dentario si no se cementa de forma pasiva.
A pesar de todas estas desventajas, los retenedores linguales fijos son los de primera elección hoy en día, insistiendo en la necesidad de individualizar cada caso, escogiendo el tipo de retención ideal según las características del tratamiento.
En Bracket 360 disponemos de varios retenedores fijos para la contención final de los tratamientos de ortodoncia. Los más recomendados serían:
OrthoFlex-Tech
OrthoFlex-Tech es la última generación en retención lingual. Ortho FlexTech está diseñado para retener la posición de los dientes después de un tratamiento de ortodoncia. Sus características técnicas son:
- Retención pasiva segura y estable a largo plazo.
- Diseño de cadena de enclavamiento patentado.
- Se adapta a la anatomía lingual: no se dobla ni se pule.
- Sin modelos ni impresiones.
- Se flexiona interproximalmente para resistir roturas y fallas de unión.
- Ninguna fuerza recíproca permite un movimiento biológico menor, no tomará una curva activa.
- El acero inoxidable ofrece una mayor resistencia a la tracción y a la torsión.
- El perfil bajo ofrece comodidad al paciente.
OrthoFlex-Tech está disponible en tres diferentes opciones de materiales:
Oro blanco sin níquel.
Acero inoxidable.
Acero inoxidable grabado: mayor resistencia
Bond a braid
Bond-a-braid es un alambre blando de 8 hilos ultrafino. Se adapta fácilmente y es excelente para la ferulización de ortodoncia semipermanente de los incisivos superiores e inferiores, mantenimiento de diastemas y otras ferulizaciones dentales. Evita problemas de control de par de torsión que se pueden producir usando un alambre redondo. También en la cara lingual de los incisivos superiores, sólo un alambre rectangular muy delgado puede ser adaptado con poca interferencia en el incisivo inferior.
Cualquiera de estos tipos de retenedores fijos son estéticos , cementados con resina a los 6 dientes anteriores.
Estos alambres presentan dos cualidades importantes:
1) Debido a las irregularidades de la superficie, impide a un diente pegado deslizarse a lo largo del alambre, y por lo tanto, desplazarse mesial o distalmente.
2) Debido a su flexibilidad, deja a cada diente una parte de su movilidad fisiológica, de manera que un choque sobre un diente podrá jugar con la flexibilidad del alambre y no provocará un despegamiento. Se suele utilizar composite fluido o cemento de composite fotopolimerizable, que resulta particularmente cómodo y estético.
Una reflexión final: aunque aplicáramos la mejor de las retenciones, hemos de plantearnos aún algunas cuestiones, por ejemplo: ¿Qué tipo de retención es necesario colocar en cada tipo de maloclusión, una vez corregida? ¿Por cuánto tiempo? ¿Qué material ? ¿En qué forma lo aplicaremos? ¿Qué sistema se adapta más a lo que desearía el paciente?.
* La doctora Eva Bustillo es licenciada en Odontología y Máster Especialista Europeo en Ortodoncia (Universidad Alfonso X). Está además especializada en Ortodoncia Quirúrgica por el hospital Ramón y Cajal de Madrid. www.ortodonciadrabustillo.com/