Los elásticos y elastómeros de ortodoncia son materiales utilizados en los tratamientos de ortodoncia para producir fuerza, corregir la alineación de la mordida durante el tratamiento, rotar los dientes, retraer caninos o para cerrar espacios intra-arco, entre otros procedimientos. Dependiendo de la fuerza que se quiera ejercer, los elásticos tendrán un grosor u otro. Pero ¿cómo distinguir un elastómero de ortodoncia de calidad de otro que no lo es? Os enumeramos en este artículo 5 características básicas en las que deberéis fijaros si queréis que los elásticos que utilizáis os ayuden a conseguir la máxima eficiencia en vuestros tratamientos.
1. Que respete la Norma ISO 21606 de auxiliares elastoméricos utilizados en ortodoncia
La Norma Internacional ISO 21606 se elaboró con la finalidad de resolver las dificultades que, con frecuencia, encuentra el personal clínico para realizar comparaciones válidas entre los auxiliares elastoméricos utilizando la información disponible actualmente obtenida de fabricantes y suministradores.
Esta norma es aplicable a todos los auxiliares elastoméricos, incluidos los elásticos para ortodoncia, las bandas, las cadenetas, los eslabones y los hilos y ligaduras elastoméricas que se utilizan en ortodoncia tanto en el interior como en el exterior de la boca, conjuntamente con aparatos fijos y desmontables.
2. Marcado, etiquetado y envasado adecuado
En el caso de los elásticos intraorales, es importante que los pacientes puedan identificar fácilmente la medida y fuerza para una buena terminación del tratamiento. Para ello, los fabricantes utilizan colores, animales, letras… Las medidas del diámetro de los elásticos van desde 1.8” hasta 3.8”, por lo general, con fuerzas de entre 2.5 y 6.5 oz en cada una de ellas, con lo que la variedad es amplia y debe ser reconocible.
Además, los elásticos compuestos de látex deben estar envasados en una bolsa que no permita el paso de la luz, para una mejor conservación. Tienen una caducidad de 3 años desde su fecha de fabricación, que debe estar indicada en la etiqueta.
Este requisito no en necesario en elásticos fabricados sin látex como son habitualmente las ligaduras o cadenetas. Sin embargo conviene almacenarlos siempre en lugar fresco y protegido del sol.
3. Propiedades mecánicas adecuadas
Para que un elastómero de ortodoncia resista al máximo las tensiones, las propiedades mecánicas de éste deben ser las adecuadas. Estas propiedades mecánicas son:
a) Fuerza de alargamiento inicial
b) Fuerza de alargamiento residual al cabo de 24h
c) Alargamiento de rotura
En la siguiente tabla vemos un resumen de los requisitos mecánicos según el tipo de elastómero.
Fuerza de alargamiento inicial | Fuerza residual al cabo de 24h | Alargamiento de rotura | |
---|---|---|---|
Elásticos | x | x | |
Hilos | x | x | |
Cadenetas | x | x | |
Ligaduras | x | x | |
Separadores | x | x | x |
Es importante también que se hayan realizado pruebas y métodos de ensayos certificados por la Norma ISO 21606 que mencionábamos antes, puesto que en ésta es donde están especificados las condiciones ambientales, los aparatos de medición y los procedimientos que han de seguirse en las pruebas para que sean fiables.
4. Comodidad para el paciente
Casi siempre, para que el tratamiento sea un éxito la colaboración del paciente es fundamental. Por eso, todo el material que se utilice debe estar diseñado y fabricado para ofrecer la máxima comodidad al paciente, también en el caso del elastómero de ortodoncia. Por ejemplo, los elásticos extraorales deben estar fabricados para que no irriten las encías. Los intraorales tienen que ser sencillos de dispensar y fáciles de usar para el paciente, por lo que es aconsejable que cada envase venga codificado en distintos colores, como comentábamos antes.
5. Estabilidad del color
Otra característica importante para los pacientes: la estabilidad de color. Los elastómeros, al encontrarse en el medio bucal, sufren un proceso de deformación elástica y luego plástica. Aunque en general deben cambiarse con relativa frecuencia, para evitar que se desplacen espontáneamente y que además se inactiven en la función que realizan, lo más adecuado es que sean resistentes a las manchas y estables en el color, para que el paciente se sienta estéticamente lo más cómodo posible con ellas.