Los brackets autoligados son una técnica de ortodoncia que utiliza aparatos con una tapa o compuerta que atrapa un alambre de alta calidad, lo que permite sustituir las ligaduras durante el tratamiento. La unión entre los brackets y el arco tensor encargado de ejercer la presión en los dientes se realiza mediante este sistema de cierre incorporado al propio bracket, sin necesidad de elásticos o gomas.
Esta tecnología reduce al mínimo la presión aplicada sobre el diente, lo que proporciona un movimiento rápido y cómodo. La ortodoncia autoligable constituye la última tecnología en los tratamientos con aparatos dentales fijos.
Tipos de brackets autoligados
Existen dos tipos principales de brackets autoligados, en función del diseño de su mecanismo de bloqueo y de las dimensiones de la ranura o de los arcos: autoligados interactivos o pasivos.
Interactivos: En un sistema activo, el clip está diseñado para presionar de manera activa, después del bloqueo del mecanismo, al arco dentro de la ranura del bracket.
Pasivos: El clip en sí no ejerce ninguna fuerza cuando el arco está ligado en los sistemas pasivos. La ventaja más destacada de los sistemas pasivos recae en la reducción de la fricción, a expensas de las propiedades biomecánicas inferiores. La ausencia de ligado activo reduce el control rotacional y de torque en los sistemas pasivos.
En Bracket 360 además contamos con un sistema único, el Bracket NiTi. Este bracket autoligado incorpora una tapa NiTi en lugar de policristalina o de acero de alta biocompatibilidad, diferente al cuerpo del bracket. Esta diferencia permite que el clínico, dependiendo de la sección del alambre que utilice en las distintas etapas del tratamiento, pueda “activar” la tapa, siendo ésta por su composición de un comportamiento más elástico que el activo, resultando en fuerzas mas suaves.
Asimismo, en función del material en el que estén realizados podemos distinguir, por un lado, los clásicos brackets metálicos –de tamaño más pequeño que los brackets metálicos convencionales-; por otro, los brackets autoligados estéticos, que, al ser transparentes, resultan mucho más estéticos. Estos están fabricados con materiales cerámicos de uso sanitario. Este material, el óxido de aluminio policristalino, permite el paso de la luz, por lo que dejan ver el color natural de los dientes y se camufla con ellos. Existen algunos modelos de estos brackets que mantienen la tapa metálica, pero en Bracket360 hemos desarrollado un Autoligado Estético cuya tapa también es policristalina. Esta tapa de alta resistencia y prestaciones satisface totalmente los requisitos estéticos de los pacientes, especialmente para ortodoncia en adultos.
Ventajas de los brackets autoligados
Reducción de la fricción
Gracias a que hay menos fricción entre el bracket y los arcos, las molestias y los dolores son mucho menos acusados en los pacientes y los movimientos se hacen de forma más rápida. Además, son más suaves y sin bordes afilados, por lo que esto también minimiza las molestias. Para el ortodoncista, esto se traduce en que los pacientes se adaptan mejor al tratamiento, son más constantes y los resultados son mejores, con lo que el trabajo se ve recompensado con una excelencia final en la mayoría de los casos.
Tiempo de tratamiento más corto
También debido a la menor fricción entre el bracket y los arcos, el tiempo de tratamiento es más breve. El paciente notará una mejoría del estado de su boca de forma mucho más inmediata que con otros tratamientos de ortodoncia. Además de por la reducción de la fricción, los tratamientos de ortodoncia con brackets autoligados duran menos ya que su sistema de anclaje nos proporciona movimientos más rápidos de los dientes. No hay que olvidar también que, en la mayoría de los casos, no es necesaria la realización de extracciones dentales, dado que los mismos brackets permiten crear más espacio para alinear los dientes. Por su parte, para la clínica esto es una ventaja muy interesante, ya que los tratamientos más cortos posibilitan una mayor flujo diario de pacientes.
Más higiénicos y cómodos
Su reducido tamaño facilita su limpieza y, al no tener que utilizar ligaduras, se reduce el riesgo de acumulación de placa. Esta mejora en la limpieza de la cavidad oral previene de posibles afecciones tales como la caries, una de las emergencias dentales más comunes, o enfermedades periodontales como la gingitivis o la periodontitis. Además, el menor número de ganchos y ligaduras evita la irritación de labios y mejillas con llagas y rozaduras, lo que repercute en la comodidad del paciente. Como comentábamos anteriormente, la comodidad del paciente con respecto a los brackets se ve reflejada en una mayor aceptación de los tiempos y las directrices del ortodoncista, lo que favorece un resultado final de una gran calidad, siendo éste nuestro objetivo fundamental como profesionales.
Menos tiempo de trabajo en consulta
La baja fricción permite un movimiento relativo más eficaz entre el arco y del brackets y por lo tanto un movimiento dental más rápido, mientras que los mecanismos de fijación del arco al bracket autoligado evitan tener que dedicar más tiempo para recuperar el control dental. Además, como se elimina la necesidad de elásticos se evitan desgastes y desajustes de la ortodoncia, por lo que las visitas al ortodoncista se espacian (en lugar de ir a la clínica una vez al mes se puede ir cada 2 meses o cada 2 meses y medio para realizar los ajustes), las visitas son más rápidas en la clínica y los tratamientos son ligeramente más rápidos. Así, la organización de la agenda será más sencilla y cómoda y el ortodoncista podrá distribuir su tiempo de forma cada vez más eficaz.
Inconvenientes de los brackets autoligados
La principal desventaja con respecto a otros sistemas ortodónticos basados en brackets es el precio, ya que puede resultar menos económico que, por ejemplo, los brackets metálicos tradicionales. Sin embargo, no son los más caros, ya que los de zafiro o los linguales son bastante más costosos. Esta desventaja se suple en la mayoría de los casos con las ventajas que hemos comentado anteriormente en cuanto a tiempo y capacidad, y que en la mayoría de los casos equilibran la balanza hacia los autoligados.
Os dejamos con la directora clínica Valeria Rostirolla que nos explica en esta interesante serie de vídeos cómo funcionan los brackets autoligables, sus principales características y sus ventajas y desventajas:
Conclusiones
Los brackets autoligados de fricción mínima ya no son el futuro sino el presente en ortodoncia. Estos sistemas están suponiendo una auténtica revolución en nuestra especialidad debido a sus numerosas ventajas clínicas. Su uso está plenamente justificado tan sólo por mejoras científicamente demostradas como son una reducción significativa en el tiempo de sillón que agiliza y ergonomiza la clínica diaria y una menor proclinación de los incisivos inferiores durante el alineamiento dental frente a las técnicas convencionales de ligado.